Primavera, tiempo precioso para vestir nuestras terrazas, patios, jardines… de fragancia y color. Multitud de plantas con toda una expresión de colorido y frescor. Es tiempo de cinerarias, caléndulas, petunias, alegrías, dimaphotecas, surfinias, ranúnculos, pensamientos… y tantas y tantas plantas de temporada que nos alegran la vista y el espíritu.
Ahora se disfruta del desayuno en el jardín, de las reuniones familiares en la terraza, de la cena en el patio.
En Sevilla el calor se nos echa encima pronto… demasiado pronto, aún así, es una maravilla salir “al fresco” cuando ya pasaron las horas de sol, como hacían nuestras abuelas en esos patios maravillosos que cuidaban con tanto mimo y charlaban con las vecinas hasta altas horas.
Os dejamos algunos consejos muy básicos a tener en cuenta:
- Para que esos espacios estén bien cuidados y luzcan espléndidos, asegúrate siempre de adquirir plantas de buena calidad, mejor en establecimientos profesionales de plantas (floristerías y viveros) ya que esas plantas estarán bien cuidadas desde su origen y no habrán sufrido estrés por falta de los cuidados que precisan de luz natural, riego adecuado, etc. También en estos establecimientos recibirás los consejos adecuados para cuidar cada variedad de planta, información muy importante para mantener tus plantas sanas y hermosas.
- En general, la planta de exterior en época estival necesita un riego adecuado a la temperatura que va en aumento, incrementando este en función de las necesidades de cada planta.
- Es muy importante una alimentación adecuada. Si durante todo el año es importante tener nuestras plantas bien nutridas, es esta la época vegetativa (de crecimiento, floración, reproducción) por lo que necesitan un aporte extra de nutrientes. Abonar cada 15 días es lo más recomendable. A mi me gustan los granulados, son limpios, cómodos de usar y baratos, pero hay muchos en el mercado. Lo importante es que aporten los nutrientes esenciales, básicamente nitrógeno, fósforo y potasio. Otra opción muy interesante son los ecológicos. Si usamos estos últimos le hacemos un favor al planeta y, de paso, a nosotros mismos.
- Básico en esta época es contar con plaguicidas de “fondo de armario”. Las plagas están en pleno apogeo y cuando menos te lo esperas, aparecen los pulgones, las cochinillas, el temido taladro del geranio, araña roja, etc. Si no se tratan, proliferan rápidamente en tu jardín. Yo aconsejo los concentrados de aceites vegetales que se mezclan con agua y se pulverizan sobre las plantas, cada 15 o 20 días a modo preventivo (muy recomendable durante toda la época estival) y una vez por semana, si tenemos infección. Generalmente la puesta de huevos de estos bichitos se realiza cada 7 u 8 días, por lo que hay que hacer el tratamiento durante al menos un mes. Es preferible hacerlo a última hora de la tarde, ya entrando la noche (es cuando los bichitos suelen tener más actividad).
No obstante, en el mercado hay un amplio surtido de intecticidas y cada uno tendrá su propio modo de empleo. Leedlo siempre muy bien antes de usar. - Evitar las podas en esta época. La circulación de savia es ahora más intensa que nunca y los cortes provocarán “sangrados” que pueden tener graves consecuencias. Esperaremos al frío para eso.
Pero el mejor de mis consejos es ¡DISFRUTAR DE LA BELLEZA, LA FRAGANCIA Y EL BIENESTAR INTERIOR QUE PROVOCAN LAS PLANTAS!
Para ilustrar esta entrada, una muestra de los patios más bonitos del mundo: ¡los Patios de Córdoba!
0 comentarios